Magdalena Solís con los Hernández y su secta sexual

Noche de mayo de 1963, aparece corriendo en la comisaría del pueblo de Villagrán, Tamaulipas, Sebastián, un muchacho de unos 14 años, estupefacto y sin poder articular bien las palabras, solo puede contarles una escena terrible que acaba de ver, –¡Los están quemando vivos!– menciona casi sin aire. Había corrido cerca de 25 kilómetros desde el ejido de la Yerbabuena hasta Villagrán. Los oficiales que se encontraban de turno no pierden tiempo y comienzan a burlarse del joven.

Unicamente El policía Luis Martínez, quizá el único que toma un poco en serio lo que escucha, trata de apaciguar a Sebastián y decide acompañarlo de vuelta a la Yerbabuena, pero no sin antes pedir refuerzos al cuerpo de policía de la capital del estado: Cd, Victoria. 

Pero el oficial Martínez jamás en su rutinaria vida se iba a imaginar que esa sería la última noche en que rondaría por la Sierra Madre, sus bosques y que jamás volvería a casa.

Foto fidedigna de la verdadera Magdalena Solís

Últimamente está de lleno en la conversación cotidiana de todos los sectores de la sociedad el tema de las sectas y los cultos. Ya son incontables los casos de personajes nefastos que porque tienen algo de carisma y muchísima labia logran engañar a miles de personas para unirse a sus, como ellos los llaman “tribus”, comunidades o grupos de sanación; pero sabemos que terminan siendo realmente sectas en las que las personas crédulas con el afán de encontrar algo de luz en su camino caen en ellas y les lavan el cerebro. De hecho a muchas de ellas como hemos visto en los casos más mencionados como Nx1um o la de Ricardo Ponce (quien al parecer sigue prófugo) no siempre son personas ignorantes o de escasos recursos ya sea económicos o culturales. 

Pero esa sería otra historia. También te invito a escuchar, si lo prefieres, la historia que aquí narro pero en el Podcast de Rincón Escarlata en Spotify.

En este caso, la que se apoderó casi por completo de cada cosa que se llevaba a cabo en la secta era una mujer a quien según lo que cuentan las fuentes, era todavía más fanática del sexo que los que tuvieron la idea original, su nombre era Magdalena Solís.

Pero antes de conocerla debemos enterarnos de la existencia de un par de hermanos de nombres Santos y Cayetano Hernández, algunos años antes.

En internet existen montón de fuentes y blogs de asesinos y hasta de vampiros en los que mencionan a Magdalena, y que hacían un ritual de sangre en los que se mezclaba sangre humana con sangre de gallinas y hojas de marihuana. Dicen que colocaban a las víctimas en sacrificio como lo hacían los aztecas y les abrían el pecho y llenaban jícaras con la sangre, etc… 

PARA QUIZÁ LA DECEPCIÓN DE MUCHOS, lo que se comenta y asegura en numerosos blogs o canales de youtube de que ella era la líder absoluta y que pedía corazones y hasta bebía la sangre de las víctimas es 100% incomprobable, no digo que 100% falso, pero no hay absolutamente una sola evidencia o testimonio de tales rituales de sangre… Y la foto que en todos lados sale como una mujer blanca de ojos claros con un vestido de cuello de encaje (que más bien corresponde a época más antigua) tampoco corresponde a la real; recordemos que esto ocurrió en 1963 las mujeres ya no ocupaban ese tipo de vestimenta.

Los hermanos Hernández

Era 1957 y había un pequeño poblado o ranchería en Tamaulipas llamada la Yerba buena, esta se encuentra muy clavada en las montañas de la Sierra Madre Oriental, esta zona está al norte de México en los lindes de Nuevo León, Tamaulipas y San luis Potosí, es muy pequeña, en los 3 estados hay una población llamada Yerba buena y en los tres cada población es de muy pocos habitantes.

Gracias a excelentes fuentes (Expreso La razón de Tamaulipas) queda claro que en la que ocurrieron los hechos fue en la de Tamaulipas.

Pues era tan pequeñita esa región y tan olvidada que hasta los habían dejado sin iglesia, es decir el territorio era tan chiquito que ni a la iglesia católica le interesaba mandar a algún representante ni construir parroquia… Total, que por ahí rondaba un par de hermanos que cansados de esa situación o viéndola como una buena oportunidad, decidieron formar su propio culto y obviamente con sus propias reglas. En esas reglas tenía que prevalecer el sexo, fumar marihuana, la fiesta y los tributos de los fieles, que por aquel tiempo en su gran mayoría eran personas analfabetas.

Se encarrilaron en su proyecto de culto y hasta pidieron al gobierno del estado que les diera un permiso para usar esas tierras, es decir extender geográficamente el territorio ejidal lo cual para sorpresa hasta de ellos mismos, les fue concedido en el año de 1960 cuando los hermanos rondaban los 40 años.

La trampa para atraer fieles: Un tesoro ancestral escondido.

Ya teniendo sus tierras y su plan bien formado se dedicaron a atraer a la gente de alrededores prometiendo según se cuenta, un cuantioso tesoro que se encontraba enterrado en las montañas, dentro de unas cuevas, a cambio de que los alimentaran y trataran como reyes. Los fundamentos de su “religión” o filosofía espiritual era una mezcla bastante extraña entre la cultura azteca con la inca entre otras. Imagino que en algún lugar habían escuchado de los Incas y dijeron –eso seguro que pega más–, ya que sonaría más lejano o exótico y luego, por alguna razón el tesoro “inca” estaba escondido en una de esas cuevas de Yerba buena (super lógico…), a los crédulos que caían les decían que solo con muchísimos ritos, sexo, orgías, comilonas impresionantes y esas cosas, era como iban a hallar el tesoro del que cada adepto se ganaría una parte una vez que hubieran demostrado su fe al culto.

Ellos sabían bien que el tesoro no existía pero mientras, la recompensa eran porros y porros de marihuana y todo el sexo, así es, con eso los mantenían contentos durante un tiempo.

La gente en un principio parecía aceptar de buena manera lo que los líderes pedían y le entraban a las orgías y llevaban comida sin chistar. Solo que los hombres del ejido también eran sometidos a actos sexuales por parte principalmente de Cayetano Hernández, aunque no muchos lo disfrutaran, podemos pensar que eran personas humildes que en verdad necesitaban llenar ese espacio espiritual, como cualquier persona, entre eso y ser aceptados por la Comunidad, etc.. 

Así corrió el tiempo, pasaban los días, meses y ya unos años después en el año 1962 y las personas que ingenuamente se habían apuntado a la secta pues no veían claro ningún premio ni tesoro ni prosperidad en sus vidas. Empezaron a hartarse de las falsas promesas y hasta parecía que se iban a sublevar… Así que los Hernández un poco preocupados por no perder lo que habían logrado hasta ese momento, tuvieron que recurrir a una nueva treta.

Como la gente había confiado en ellos debido a la creencia de que los dioses habían escondido un tesoro, se les ocurrió que apareciera en escena la mismísima encarnación de una de estas Diosas para que la gente se deslumbrara y volviera a creer, así que tenían que conseguir una cómplice que se hiciera pasar por dicha deidad.

Se acordaron que alguna vez habían conocido a una joven prostituta en Nuevo León y fueron allá, la prostituta quien era manejada por su hermano Eleazar, era precisamente Magdalena Solís.

Entra en escena Eliezar (o Eliazar) Solís, hermano de Magdalena.

Estos 2 hermanos y socios del oficio más antiguo, eran originarios de un  Municipio de Mainero, Tamaulipas, pero habían emigrado a Nuevo León, y ¿porqué creen que emigraron? Pues justamente porque ellos TAMBIÉN HABÍAN QUERIDO INSTAURAR UN CULTO EN MAINERO y se los habían prohibido. Cuando llega Cayetano con la propuesta, resulta que esto les cayó como anillo al dedo.

De los Solís realmente no se sabe mucho de sus orígenes, solo que provenían de una familia muy pobre y disfuncional, de hecho ni siquiera se tiene certeza de el año en que nació Magdalena, se maneja un rango de entre 1930 a 1945. Pero en lo que muchas fuentes coinciden es en que era bastante joven cuando se ingresó a la secta y que era muy guapa.

Los Hernández y los Solís compaginaron rápidamente y desarrollaron una amistad profunda; también les mencionaron que los campesinos de Yerbabuena estaban de «muy buen ver y eran muy fuertes» cosa que pareció interesarle a ambos hermanos Solís, pues de acuerdo a algunas fuentes Eleazar era homosexual y Magdalena por su parte tampoco tenía problema en tener relaciones con mujeres.

Así iniciaron su espectacular y suntuosa presentación a los adeptos a la secta, entre una nube mística, que fue creada sacudiendo tierra y polvo que había dentro de la cueva, bailando desnuda y sensualmente apareció la figura de la Diosa Coatlicue reencarnada junto a un antiguo Dios Inca que según era Eleazar…

Ilustración de la Diosa Coatlicue

En ese momento los fieles se quedaron boquiabiertos y su fe se afianzó nuevamente en la secta. Aquí empiezan las cosas turbias…

Rienda suelta a rituales y orgías

Magdalena, de quien se dice que le fascinaba el sexo, se apropió completamente de su papel de Diosa y comenzó a dar órdenes y a poner reglas. Prácticamente a ella se le ocurrió el método de los rituales.

Recorte de la nota de periódico en el que relataban cómo encontraron la escena de los crímenes. La casa de «Dios» o Cayetano Hernández.

A estas alturas los hermanos Santos y Cayetano Hdz fungían como los sumos sacerdotes de la secta, Cayetano era mencionado como el “Dios” y a Santos lo ubicaban como “SemiDios”; y su función era más o menos seguir alimentando la mente de los adeptos, cobrando tributo con sexo y comida; pero los Solís, eran las deidades per sé, osea nadie los podía contradecir en lo absoluto; al parecer Eleazar se unió a las funciones de los Hernández como sometiendo a los feligreses a sus necesidades de sexo; sin embargo, las reglas, horarios de ritos, métodos, o qué pagaba cada quien etc. lo imponía Magdalena y de ella principalmente salió la idea de que a todo aquel que quisiera claudicar de la secta o quejarse de no recibir el tesoro deberían ser asesinados y ofreciéndolos en sacrificio a los Dioses que ella y su hermano representaba. Osea, aquí es donde ella ya se estaba verdaderamente fugando de la realidad.

También eran sumamente adictos a la marihuana y al peyote, y aunque no quedó registrado si lucraban con esta hierba, es muy posible que lo hicieran, pues ya veremos que al final les encontraron kilos de marihuana en sus posesiones.

Una vez por ejemplo, 2 campesinos se quejaron de los constantes abusos y sometimientos que sufrían tanto por parte de Eleazar como de Cayetano. Este par fueron llevados de inmediato ante la “Diosa”, que como todo el tiempo estaba intoxicada por el peyote, en ese mismo momento decidió mandarlos linchar. Ese fue el primer acto ejemplar como Diosa castigadora.

El control sobre los fieles no duró para siempre

Duró un lapso de tiempo de tranquilidad y control sobre los pobres incautos, hasta que por ahí aparece un personaje muy importante, más bien decisivo en la historia, su nombre era Jesus Rubio, su personalidad o motivos varían un poco de acuerdo a las fuentes: Unas dicen que era el más fiel de todos y el más crédulo y que seguía fielmente los pasos de sus líderes y que todo lo que hacía era para congraciarse con las deidades (no tanto con los sumos sacerdotes, es decir los Hernández), pero otros dicen que más bien era muy astuto y no había caído en la trampa del falso tesoro,  ni de que eran dioses ni nada de eso, pero que a cambio les pasaba los tips de quienes estaban descontentos para básicamente que de algún modo le tocara una tajada de la estafa.

Fue Jesús Rubio quien, pendiente de cualquier movimiento de la comunidad, el que una vez más escuchó que había una posible nueva revuelta de más creyentes inconformes. Le contó a Magdalena y en esa ocasión se cometió el mayor número de sacrificios.

Lo que narraron las fuentes del periódico El porvenir de Nuevo León y en algunos otros diarios locales de Tamaulipas, fue lo siguiente: Pues en esa ocasión se desató una de las peores escenas de tiroteos que dejaría atónitos a los incultos campesinos y personas de vida sencilla que vivían en aquellas tierras.

En un arrebato de reclamo hacia Cayetano de parte de Jesús Rubio, las cosas no salieron como quería Jesús y fue el mismo informante, ahora en papel de rebelde quien mató a Cayetano de un escopetazo. El traidor corrió de inmediato a contar a los sacerdotes y a la Diosa que «otros acababan» de matar al Dios; la mejor idea que tuvo Jesús fue echarle la culpa a una de las más fieles que era Celina Saldaña, ella era precisamente la cuñada de los hermanos Santos y Cayetano, esposa de su hermano Margarito, éste último se vio totalmente inhabilitado para defenderla. Dicen que era de las más fieles y más sumisas a las peticiones de los líderes.

Fueron por la mujer y a punta de garrotazos y patadas la ataron a un poste en el centro de su “plaza ceremonial” por ahí iba pasando otro hombre de nombre Hector Arias, parece que no tenía absolutamente nada que ver en la secta pero lo vieron y seguramente lo creyeron un disidente o espía y también lo sometieron y ataron junto a Celina, acto seguido colocaron hierba seca y leña debajo de ellos y les prendieron fuego. Murieron quemados vivos.

En ese momento es cuando iba pasando el muchacho que mencioné al principio del relato, Sebastián Guerrero de 14 años. Era aterrador lo que presenciaba. Alcanzó a huir despavorido de ahí y pasó lo que narré en cuanto a la incredulidad de los demás policías, pero aquí les traigo el final de esa historia.

Llegó el final

Mientras Sebastián corría a pedir auxilio, y ya en tremendo descontrol y alboroto parece que por un lado el Hernández que quedaba junto con Eleazar Solís quisieron huir, pero Magdalena loca de poder e ira ordenó que se realizara un sacrificio aún mayor y buscaron a más fieles como a Florencia Balderas, Florencia ya se encontraba también atada a un poste para de igual manera prenderle fuego cuando, quizá hasta ese momento, alguna deidad que definitivamente no era a la que le había rezado por meses, se apiadó de ella y fue salvada por la policía que por fin se hizo presente.

Efectivamente, el llamado del oficial Martínez había sido escuchado y unas cuantas horas después llegaba la policía acompañada por militares también, pero fueron recibidos a tiros por una multitud de hombres armados liderados en ese momento por Santos, y ahí se soltó la balacera de la que resultaron muertos 5 policías, entre ellos el oficial Luis Martínez, más Sebastián Guerrero y también el líder “Semi Dios” Santos Hernández.

En ese encuentro violento, entre personas sacrificadas, los sumos sacerdotes, el pobre testigo y las fuerzas del orden se cuentan 14 muertos y 41 heridos.

De los heridos que lograron sobrevivir se menciona a Florencia, Crescencio García quien solo había acudido a rescatar de ese pueblo a su pequeño hijo de 11 años y otro joven de 14 años José Juan Espronceda que de hecho ya pertenecía al culto y había sido uno de los que disparó y mató a uno de los oficiales d la policía.

En aquel momento Eleazar y Magdalena lograron escapar junto con sus sacos de marihuana. Y todos los de la secta, líderes, los Solís y los feligreses que habían participado activamente a tiros contra las autoridades fueron llevados a juicio.

Se sabe que a cada uno les tocó al rededor de entre 25 y 30 años, ya que recientemente en Tamaulipas se había abolido la pena de muerte. Gran parte de las personas que fueron rescatadas de la comunidad y que pertenecían a la secta ya no quisieron regresar a sus hogares, se negaron rotundamente por lo que les dejaron otro problema a las autoridades para recolocarlos.

Víctimas sobrevivientes al zafarrancho.

Finalmente, de los Solís se sabe que después de que salieron de la cárcel tras los escasos 25 años, se les perdió casi totalmente el rastro. Corren los rumores de que Eleazar murió a penas a principios de la década de los 2000 en Texas, pero un rumor todavía menos comprobable es que Magdalena hasta se volvió a casar cuando quedó libre.

A continuación comparto algunas de las actas de defunción que un buen amigo del diario «Expreso La Razón, de Tamaulipas» me compartió a mí.

Fuentes:

https://expreso.press/2021/02/21/yerbabuena-pagina-negra-de-villagran/

Real Vampires, Night Stalkers and Creatures from the Darkside. Steiger, Brad.

https://www.infobae.com/america/mexico/2020/01/14/la-sacerdotisa-de-la-sangre-la-mujer-que-se-hizo-pasar-por-la-reencarnacion-de-una-diosa-azteca/

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑