Doña Veneno. De madre afligida a asesina en serie.

Apenas en octubre del 2020 aparece en Ecuador una joven madre que asesina a sus 2 pequeños hijos, pero la historia no se queda ahí, sino que daría un giro muy bizarro hasta llegar a una serie de asesinatos rodeando a la misma mujer.

La crónica

El 27 de octubre del año pasado, de pronto salta la noticia del asesinato de 2 pequeños de 9 y 5 años a manos de su propia madre, una mujer de 26 años de nombre Lissa María Caiza; esto en Pifo un barrio de Quito, Ecuador.
La mujer había dejado una carta dirigida al padre de los niños, (cita de la carta en la imagen a continuación).

Curiosamente, después de tan sentidas palabras llenas de dolor y desolación, ella no se suicidó, solo tomó 1 par de las pastillas de epilepsia de su hijo mayor y se desmayó). Sí se tienen registros de que ella lo llevaba al hospital, sin embargo, no atendía los llamados del mismo cuando era necesario dar seguimiento a su tratamiento y se molestaba cuando le insistían.

Más curioso aún fue cuando comenzaron las indagatorias y los peritajes en el domicilio, se topan con una pequeña sorpresa: El cadáver de un joven de 28 años llamado Jaime Yanchaguano, embalado y amontonado debajo del lavadero del baño. Al parecer era un amigo de ella que la había visitado 4 días antes del evento con sus hijos.

De acuerdo a estos hallazgos, la policía junta suficiente evidencia para arrestarla y someterla a más investigaciones y llevarla a juicio. Pero esto a penas comenzaba.

Una psicóloga de la fiscalía determina que se le haga examen psiquiátrico y se indague sobre su pasado. María solo ríe al escucharlo. Ese examen arrojó que efectivamente tuvo una infancia muy difícil, posiblemente abusaron de ella de pequeña, aunque sin mayor detalle; pero comenta que tuvo que trabajar desde los 11 años para poder estudiar. No se consiguen más datos sobre su infancia.

Al seguir las investigaciones descubren que en junio del mismo años un ex-compañero suyo de nombre Marco Escanta murió de intoxicación, en aquel momento nadie sospechó nada; hasta ahora, pero al regresar a la escena hallaron huellas dactilares de Caiza. Se habían reunido y ella sirvió las copas.

Es entonces al enterarse de esos vínculos que salta la familia entera de María Caiza, comentan que el 2 de septiembre, en una reunión familiar, el total de sus ¡7 hermanos! junto con su padre y madre habían ingerido lo que María les había servido y de inmediato se sintieron mal, pero la mayoría se salvaron; no así su propia madre que quedaría con un derrame cerebral.

En todos los casos habían encontrado residuos de sustancias tóxicas, desde las pastillas contra la epilepsia, más desinfectante e insecticida. Así que claramente esto no iba ni contra el padre de sus hijos, ni con ningún amante. Ella insistía en probar sus habilidades de envenenadora.

Con las declaraciones de su propia familia ya acumula varias acusaciones por tentativa de homicidio, más los 4 homicidios previos incluidos los de sus hijos, de quienes los medios han reservado sus nombres y fotos.
Pero ahí no iban a parar las sorpresas.

Resulta que en mayo, María Caiza se había visto con otro amigo de nombre José Luis Erazo, se reunieron, platicaron, bebieron y después apareció muerto en su casa, sin darse cuenta nadie al rededor hasta que notaron el mal olor. La familia notó que faltaba su computadora, tablet y sus tenis..

Sin embargo, como la policía no solo en México es ineficiente sino también en Ecuador, dijeron que era una muerte natural, por un infarto al miocardio. Una de las hermanas del occiso halló una botella de licor y con mucho cuidado la guardó como prueba (aunque dicha prueba no tomada en cuenta).

La envenenadora después se empezaría a comunicar con la familia de José Luis con varias tretas: primero les dijo que el chico le había quedado a deber un dinero, y que con la pena, aunque estaba muerto y todo ellos eran los únicos a los que podía recurrir para recuperar su dinero. Con ese descaro.

Después, con otro nombre y cambiando la voz, llamó de nuevo a los familiares y les dijo que José Luis la había embarazado y que no podían dejarla así con el hijo. Así que les pidió que le ayudaran económicamente a mantener al hijo que había engendrado con él. Afortunadamente parece que ninguno de los Erazo se tragó el engaño.

El arresto

Como nada había tenido resultado, se le ocurrió hablarles de nuevo para decirles que ella sabía quien había matado a José Luis y les pidió que se reunieran con ella para contarles, seguramente les tenía preparados unos cocteles muy especiales. Afortunadamente a esas alturas la policía se adelantó y la arrestaron; ¿quién sabe qué hubiera pasado si efectivamente se hubieran visto?

Al salir todo el asunto en contra de Caiza en las noticias, la familia Erazo se dio cuenta que muy posiblemente ella había sido la asesina de José Luis, así que encontraron una abogada que los apoyó a profundizar en la investigación, logrando la exhumación del cadáver y hallando ahora sí, veneno en el organismo de José Lui Erazo.

Con lo que actualmente Lissa María Caiza cuenta con 5 acusaciones de homicidio calificado más 9 tentativas de homicidio. Al parecer en las audiencias se le ve totalmente serena, sin expresiones sobre nada. Solo cuando nombran a sus hijos, dicen que aparenta llorar un poco.

No hay mucha información sobre cada una de las víctimas, qué relación tenían con ella, no hay tampoco testimonio del padre de los niños, ni más comentarios de la familia sobreviviente de la envenenadora.
Pero al parecer todo indica que a esta mujer la movía la ambición de dinero, a costa de lo que fuera.

Y posiblemente la ambición no solo fuera el dinero, sino de venganza, de no haber tenido lo que ella cree haber merecido desde niña; que si bien, sí fue maltratada y su familia negligente, ese odio terminó llevándola a un agujero profundo de rencor donde nunca llenará sus ganas de vengar lo que cree merecer más que otros.

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