El crimen de Lago Arareko vuelto Leyenda

México está lleno de leyendas e historias escalofriantes; sólo hace falta ver las noticias unos minutos para que esto haga que vayamos perdiendo nuestra capacidad de asombro o indignación. Pero cuando escuchamos alguna leyenda que nos cuenta un abuelo, un tío, el papá del vecino; ¿se han preguntado “de dónde vendrá semejante historia”?

Les dejo el link al podcast de Rincón Escarlata, en donde pueden enterarse de muchos casos más muy interesantes. Aquí aparece el programa más reciente.

La anécdota real en un hotel de Creel, Chihuahua

Pues evidentemente las leyendas nacen de alguna historia que alguien contó, pero toman fuerza cuando ese evento resurge en nuestro entorno de manera inexplicable.
Como la historia que les voy a contar que no es ni tan antigua, ni tan popular.

Le ocurrió a un amigo cercano a quien mencionaré como CP, en 1999; me la contó antes de que llegara la pandemia. Su trabajo constaba de relaciones públicas y eventos para empresas. Debían viajar en camión a alguna convención o evento en Chihuahua, que desde la Ciudad de México hasta allá, el mero norte del país, evidentemente es un viaje muy largo en camión, por lo que ya habían formado cierta dinámica con sus choferes.

Por alguna razón inesperada tuvieron que parar en el pueblo de Creel, que al parecer en ese tiempo era bastante despoblado y sin mucho encanto, según sus palabras; ahora se ha rescatado y lo han embellecido bastante, con más inversión en hoteles y lugares turísticos.

Pero debemos comprender la frustración de su equipo por no llegar al destino que tenían planeado.

En busca de cualquier hotel que tuviera las habitaciones suficientes y que pudiera ofrecerles una buena cena, encontraron uno en el que se hospedaron, recuerda que tenía un gran cuadro en la recepción de un hombre tarahumara con una pose un tanto retadora. CP no recuerda el nombre del hotel, pero cree que era el único de Creel en ese tiempo.

Al entrar al restaurante había otro cuadro de varios tarahumaras; recuerda que comenzaron a comparar a sus choferes con los hombres del cuadro y que comenzaron una tonta broma (ahora reconoce) de cuál era cuál en el cuadro y rieron. No pasó de un par de horas de malos chistes y una cena algo regular. Se fueron a dormir, 2 en cada habitación.

CP recuerda perfectamente que al quedarse dormido comenzó a soñar y que el techo de la habitación desaparecía y se abría un ventanal enorme las cortinas volaban como si fueran succionadas por el cielo obscuro y se agitaban; pero lo feo vino cuando se dio cuenta de que no podía respirar ni moverse. La típica “subida del muerto” como se dice en México, o parálisis del sueño más propiamente. Como sea él realmente se estaba asfixiando.

Pero si es que sí tenía que ver algún muerto, no era cualquier muerto, CP vio que sentado en la orilla del ventanal había un hombre tarahumara riéndose a carcajadas de él. Se estaba burlando sin parar de que CP no se podía despertar, como si eso le diera satisfacción a ese hombre.

La asfixia de mi amigo estaba llegando al punto de que ya estaba morado, pero de algún modo por fin logró llamar la atención de su compañero quien logró despertarlo.

CP despertó en pánico, tanto por casi morirse asfixiado como por la imagen malévola de aquel hombre burlándose de él. Pero lo más curioso fue que su compañero después de que lo despertó, se puso como loco a buscar algo en su propia cama, la tocaba como tratando de sentir algo que no podía ver. Le dijo que él por su parte estaba soñando que alguien se reía y le picaba a espalda con algo muy filoso. Su lógica fue “seguramente hay algo en la cama que se me está encajando y por eso soñaba con algo parecido”, sin embargo, su cama estaba perfectamente; no había nada físico que pudiera molestarlo.

Ambos muy asustados decidieron salir de la habitación e ir a la de otros compañeros. Ellos los recibieron, aunque burlándose un poco de CP y compañero.

Solo les duró como media hora la paz. Pues de pronto uno de los otros compañeros también se despertó con mucha dificultad, hiperventilando y tremendamente asustado, gritó que se ahogaba. Adivinen qué… también se le había subido el muerto. En total a 3 de sus compañeros les pasó lo mismo. A partir de aquí se desencadena una serie de eventos inexplicables (como una regadera que se abrió sola varias veces) y pesadillas horribles que hasta a uno de ellos lo atormentaron circunstancias trágicas de su pasado; en fin, tuvieron que peregrinar de una a otra habitación hasta que al parecer terminaron los 8 que iban en una sola.

Bien podríamos hablar de alguna histeria colectiva, sugestión, etc.. Pero también es intrigante cómo ocurrieron cosas similares a algunos de ellos que aún no sabían lo que a otros les había o estaba pasando.

En definitiva no soportaron más de esa noche en ese hotel y a primera hora del día siguiente se dispusieron a salir  de ahí. Solo que uno de ellos no pudo contener la curiosidad y preguntó a un trabajador del hotel que si antes habían pasado cosas parecidas allí y el señor contestó con muchísima tranquilidad que sí, algo había escuchado de eso, y a su vez le preguntó al compañero de CP que si él no había escuchado acerca de la matanza de estudiantes por ahí.

El viajero quedó perplejo.

“Ah pues mire joven, resulta que hace algunos años pasaban por aquí también un grupo de estudiantes, aquí en Creel. Un día se encontraron con unos jóvenes rarámuris» (como les dicen también a los tarahumaras) «…con los que se pusieron a jugar cartas; creo que los estudiantes ganaron, no me acuerdo; la cosa es que los indígenas se sintieron burlados y muy ofendidos… Y pues dicen que por la rabia, esos hombres regresaron más tarde y los mataron a todos, los descuartizaron”. Narró el trabajador del hotel.

Buscando algún suceso relacionado

Y pues así fue como se marcharon todos absolutamente impávidos y con el único deseo de huir de ahí lo más pronto posible y poder dormir un poco. Y se quedaron con la idea de que todo fue a causa de una leyenda y por burlarse del cuadro. Pero ¿realmente fue todo una sugestión por el sentimiento de culpa de burlarse de un cuadro de indígenas que nada tenía que ver?

Vamos a ver.

La historia me cautivó, ¿habría realmente algo detrás de ese evento horrible que le contó el señor a uno de los compañeros de CP? Si fuera así, tendría que estar registrado. “Matanza de estudiantes en Creel”.. en fin, algo parecido. Me puse a buscar y lo único que aparece en internet acerca de Creel es que es un pueblo mágico, que (actualmente) está lleno de atracciones turísticas, de su comida, artesanías rarámuris y que tienen una de las tirolesas más altas y rápidas de México. ¿Pero acerca de una matanza de estudiantes?

Pues hubo una muy mediática que también se trató de una matanza de turistas jóvenes, pero por parte del narco y al parecer visitaban una Feria de caballos, en esa ocasión fueron 13 las víctimas, pero con un pequeño detalle diferente; esta masacre ocurrió en 2008, así que definitivamente no era el suceso que yo buscaba.

Así que buscando más, logré dar con algo que decía “masacre de Arareko”, en una página se lee:
“1987… los medios de comunicación de Chihuahua transmitieron una noticia que cimbró a la ciudadanía. Era la masacre de estudiantes en el Lago de Arareko.”

Resulta que un 13 de abril de 1987 cuatro jóvenes de la capital de Chihuahua viajaban en semana santa a Creel, les llamó la atención lo que les habían contado del Lago Arareko, que es una de las atracciones de Creel por su paisaje y también porque es la zona más cercana a la comunidad de tarahumaras, llegaron y se instalaron a las orillas del lago. Por ahí se toparon con otros 4 jóvenes de la comunidad indígena, que se presume, iban en estado de ebriedad o intoxicados por alguna droga; se cree que ambos grupos se unieron para seguir tomando y pasar el rato. Sin embargo, se llegó a decir que los turistas hicieron bromas que a los otros no les parecieron graciosas y se sintieron ofendidos.

Ya sea por el efecto de las drogas que habían consumido, o por sus costumbres, la ofensa fue tal que sin mediar palabra, decidieron volcarse en los jóvenes turistas primero golpeándolos con palos y ramas y cada vez más iracundos tomaron las hachas que llevaban y las blandieron furiosos sobre los estudiantes, el ataque fue brutal. De los 4 jóvenes sólo sobrevivió uno de apellido Saenz Harrison, de 24 años. Las víctimas fueron Cesar Jaquez de 24 años, Jorge Lara Galván de 23, ambos estudiantes de contabilidad en la Universidad de Chihuahua y Andrés Sáenz Unzueta, de 15 años, este último era primo del sobreviviente. El joven logró escapar haciéndose pasar por muerto y cuando se fue el peligro huyó tropezando entre las hierbas y piedras llegó a la carretera. Un buen samaritano al verlo herido lo llevó a la Clínica de San Juanito, donde lograron salvarle la vida. Pero sus otros 3 compañeros no tuvieron tanta suerte.

La hiena de Arareko

Noé Gerardo Payán, La «Hiena de Arareko»

El estado en que se encontraban los agresores no les dio para idear ningún plan de escape y a los pocos días fueron capturados precisamente en Creel Javier Díaz Cruz y César Javier Antillón Martínez, a Fidencio Duarte Chávez lo atraparon en Cuauhtémoc otro pueblo del estado de Chihuahua, los tres primeros coincidieron en que el principal incitador del ataque fue Noé Gerardo Payán, el más agresivo y volátil; a él le siguieron la pista hasta el estado de Sinaloa.

Los dividieron entre el Penal de Ciudad Juárez, el de Matamoros y en el CERESO de Aquiles Serdán. A todos los sentenciaron a 40 años de prisión por homicidio agravado. Tras 24 años en prisión Fidencio decidió quitarse la vida atando su camisa a uno de los barrotes, así murió a los 46 años.

En ningún lado encontré que los asesinos fueran tarahumaras, solo que Javier Díaz sí era nativo de la zona y que invitó a Cesar, después se unirían en el Lago con Noé y Fidencio, otros vecinos de Javier. Al día de hoy no se tiene mayor registro de qué pasó con los demás asesinos o con el más mencionado Noé Payán, solo que la «hiena de Arareko» se llegó a fugar del Penal y anduvo prófugo al rededor de 1 año, suponiendo que lo recapturaron. Pero actualmente la noticia se fue perdiendo y de ese modo se convirtió en leyenda.

Y así fue que se le agregó que si se habían juntado a tomar al rededor del lago, o que si había sido un juego de cartas, o que si los estudiantes se burlaron de los nativos o fueron estos quienes solo se acercaron a gritarles obscenidades a los turistas; en fin.

Lo que es un hecho es que una masacre tan violenta tuvo que quedar grabada en la mente de las personas de Chihuahua, y así también se empiezan a correr rumores, presencias, etc. Definitivamente la energía negativa se impregnó en los alrededores de aquella escena, así que por si viajan a Creel y se hospedan en alguno de los hoteles más conocidos, ya saben lo que les puede pasar.

FUENTES

Nota del momento en que ocurrieron los hechos en 1987, transcrita por AP News
https://apnews.com/article/cea721ac7e1d479e371790f578e527e2

Nota del 26 de mayo de 2009
http://www.elagora.com.mx/La-Hiena-de-Arareco-puede-quedar,14598.html

Nota del 22 de Agosto de 2011
http://codigodelicias.com/ver.noticia.new.php?id=12904

2 respuestas a “El crimen de Lago Arareko vuelto Leyenda

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  1. Interesante esta pequeña anécdota y análisis. He acampado más de 50 veces en Arareco y afortunadamente lo paranormal ha permanecido al margen.

    Precioso lugar que lamentablemente vio semejante derramamiento de sangre en un hecho casi olvidado y que vino a mi conocimiento al investigar en internet porque me preocupaba ser víctima de algún tipo de delincuencia las primeras veces que visité ese lugar.

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    1. Hola Daniel, muchas gracias por comentar.
      Efectivamente por lo que alcanzo a ver en las imágenes se ve que es precioso el lugar. Pero realmente creo que en la gran mayoría de los lugares más hermosos que existen han pasado cosas que mínimo son misteriosas, y creo que eso le agrega valor a la visita. Saludos!

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