Series de perfilación criminal. Recomendaciones – 1. The fall

La perfilación criminal, este tema tan de moda gracias a tantas y brillantes series que existen en nuestros días. ¿En qué son diferentes de las típicas series de crimen? Empezando por el punto de vista en que el creador intenta que el espectador aprecie la historia desde el punto psicológico, desde el rincón escondidísimo que los criminales guardan en sus mentes. Pues me di a la tarea de analizar (a mi parecer) las mejores series que tratan esa pregunta que muchos psicólogos, sociólogos, detectives e investigadores se hicieron, aún cuando ya habían atrapado al culpable: ¿Porqué lo hizo?

Quizás podemos empezar, pues me parecería una necedad no hacerlo, por Criminal Minds; una de las primeras que ha tocado tan descaradamente el tema y que le dio tanta luz a la psicología forense a diferencia de algunas otras series o películas anteriores; las cuales habían hablado de este tema muy por encima, más bien como algo más personal entre el detective protagonista y la presa: el asesino.

A pesar de sus guiones ultra exagerados y aveces absurdos, esta serie cumple muy bien con el objetivo de plantear la perspectiva del asesino, es casi didáctica y muy entretenida. Lo que le ha dado tanto éxito y seguimos disfrutándola hoy en día, 2019.

Pero si ya nos ponemos serios, han empezado a surgir series de este tema (más allá de las imperdibles o de culto como Dexter, Hannibal o Bates Motel), mucho más apegadas a la realidad con excelente dirección, guiones mucho más elaborados, mejor desarrollados y atractivos repartos que tal vez no están tan al alcance de todos, (si no tienen Netflix u otros) pero imperdibles.

Recomendación 1: The fall

Una que me cautivó por su precisión técnica, cambio de panorama (Irlanda), brevedad y practicidad para desarrollar la historia, fue «The Fall« con Gillian Anderson y Jamie Dornan. Digamos que ahorita pueden ubicar muy bien a Anderson por su reaparición en la serie «Sex education» también de Netflix, es decir, sigue bastante vigente en pantalla, aunque definitivamente su papel icónico es el de Scully en «The X files».

Stella Gibson, la detective heroína de la historia, es implacable, 100% profesional, mucho más preocupada por que se le valore por sus resultados en su trabajo que por las comparativas o problemáticas de género laborales o si su desinhibida libertad sexual le molesta a sus colegas o no, es brutalmente gélida, antisocial aunque como decía, bastante sexual y no le importa tirarle la onda abiertamente a hombre o mujer que le agrade. Algo muy curioso es que sigue la filosofía de vida de una región de China: la sociedad Mosuo, donde las mujeres tienen control total del ámbito familiar y tienen completa libertad sexual desde los 14 años. Stella llega a Irlanda del Norte a ayudar en el caso de una joven, familiar de un hombre prominente. El caso lleva a otros crímenes que desembocan en una serie asesinatos cometidos por un psicópata muy organizado; aquí es en donde son requeridos los dones de la detective Gibson, experta en perfilación gracias a sus estudios de psicología forense y sociología; por no mencionar que tiene sus propios demonios los cuales muy discretamente intenta desmenuzar y curar, algo que apenas se deja ver a lo largo de la serie.

El espectador conoce al asesino desde el inicio (Paul Spector) y se retrata a la perfección su vida cotidiana: es un buen padre de familia, buen esposo y trabaja ayudando a personas en riesgo de suicidio y que solicitan apoyo psicológico. Su personaje encaja perfectamente en el perfil de asesino, muy inteligente e implacablemente organizado, quien no deja pistas; aunque para Stella eso no es más que un enorme reto que se dispone a resolver.

La ambientación en Irlanda del Norte es un muy agradable plus, ya que refleja también algo de la problemática socio-política del país, en la cual no se detienen demasiado más que para aderezar el contexto.

Es una serie algo a la británica, de solo 3 temporadas de cinco, seis y seis capítulos. Las técnicas de investigación y peritaje que se observan son muy diferentes a lo que nos tienen acostumbrados las series norteamericanas. La psicología que se maneja es impecable, muy fría y racional; en fin, muy bien desarrollada la historia así como los personajes. No se siente que sobren detalles ni tiene paja para rellenar y engolosinarse, va al grano de forma ejemplar. Súper recomendable.

En la siguiente entrega revisaremos una serie que se ha convertido automáticamente en un clásico del tema, la cual nos entrega de nueva cuenta Netflix y una excelente recomendación definitivamente: Mindhunter

Espero que estas recomendaciones las cuales trataré de reseñar brevemente, piquen algo de su interés y me cuenten si ya vieron alguna o varias, y qué les parecieron.

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