Una verdadera «condesa sangrienta» rusa

Muchos conocen la fama de Erzsebet Bathory, La condesa sangrienta de Hungría, de la cual se dice que fue «La mayor asesina en serie de la historia», la más sanguinaria pues incluso cuentan que se bañaba en la sangre de sus víctimas. Pero los últimos años algunos buenos investigadores han limpiado un poco su memoria.

De la Condesa Bathory ya se ha hablado mucho, pero de cómo se ha desmitificado su fama como la peor asesina y todas las razones por las cuales no debe ser recordada así, ya hablaremos otro día.

Sin embargo hoy quiero platicarles de una mujer noble y terrateniente rusa que bien podría haber ostentado el título de condesa equivalente a su propio contexto; y que definitivamente se podría colgar esa medalla y con mucha más evidencia. Su nombre fue Daria Nikolaevna Saltykova, conocida como “Saltychikha”.

Puedes escuchar el podcast donde hablé de ella a detalle a continuación

https://www.ivoox.com/darya-saltykova-aristocrata-sadica-marcela-brilo-audios-mp3_rf_69944463_1.html

El contexto previo a la crueldad

Es 1721, recién concluye la Gran Guerra del Norte gracias a la firma de paz entre Rusia y Suecia con sus respectivos aliados, cuando Pedro El Grande por fin conseguía la supremacía por el Mar Báltico. Gracias a Pedro I, llegaba el mayor esplendor de Rusia como imperio, los ríos de sangre tanto de extranjeros como de rusos, había dado frutos.

Pedro había introducido muchos cambios a Rusia, particularmente en las costumbres y hábitos de sus habitantes. Incluso tuvo que hacer un tipo de “Manual de educación” en el que se les explicaba a los hombres que la comida no se sacaba de los dientes a punta de cuchillo, ni los mocos se debían sacar de la nariz con los dedos en público. Así eran de salvajes aún los rusos antes del esplendor del reinado de Pedro el grande, a quien se le adjudica que Rusia haya entrado en una era de nobleza y refinamiento mayor.

Entre los muchos allegados fieles a Pedro se encontraba un hombre llamado Avtonom Ivanov, quien poseía muchas tierras y bienes recibidos directamente del Emperador, como era normal entre los personajes que le apoyaban incondicionalmente. Pasó el tiempo y Avtonom murió y su descendencia mantuvo gran prestigio como familia noble, pilar de sociedad, incontables riquezas y gran influencia en la Ciudad de Moscú. Sus familiares era los Davydov, Musins-Pushkins, Stroganov, Tolstoi que eran otros muy eminentes nobles.

Un día nace una niña en esa familia y es bautizada con el nombre de Ivanova Daria Nikolaevna, en marzo de 1730. Para dicha de sus padres conforme crecía se convertía en una joven sumamente hermosa y llamaba la atención por lo piadosa que era. Curiosa ironía.

Al rededor de sus 18 o 20 años se casa con el super flamante capitán del Regimiento de Caballería de Guardias de Vida Gleb Alekseevich Saltykov, quien provenía de una familia aún mejor posicionada que los Ivanov. Y así iniciaba un bello y feliz matrimonio de nobles jóvenes enamorados y con todo en común, con muchísimas tierras, riquezas y posesiones en diferentes poblados y cerca de 600 siervos. Maravilloso porvenir.

La «piadosa» Daria Saltykova, Imagen de Serie rusa, Ekaterina. Hay muchos supuestos retratos reales de Daria Saltykova, pero en realidad pertenecen a una familiar suya que llevaba el apellido pero su nombre era: Daria Petrovna Chernysheva-Saltykova

Un par de siervos irrumpen la paz de la Zarina

Viajemos algunos años más adelante. Estamos en 1762, cuando unos harapientos campesinos de nombres Yermolai Ilyin y Savely Martynov, aparecen en San Petersburgo claramente exhaustos después de días de haber huído, sucios pero aún consternados, logran escribir mensajes de auxilio que se cuelan ante las manos de la mismísima Catalina II (La Grande), quien recién tomaba el título de Zarina Consorte y deseaba ser vista como una gobernante educada y honesta.

Los sucios hombres comenzaron a relatar impactantes testimonios de crueldad, tortura y muerte que se había cometido contra las esposas de ambos. Narraban historias demasiado grotescas y salvajes como para ser creídas; sin embargo por algo habían logrado colarse hasta ahí.

No es que en aquellos pasillos del palacio no se hubieran escuchado antes historias sangrientas y crueles, ¡qué va! lo llamativo era quiénes las contaban, a quién acusaban ¡y cómo había logrado llegar hasta esos eminentes oídos! pues este par acusaba a su patrona, ni más ni menos la terrateniente Daria Saltykova. Nadie lo podía creer, sin embargo Catalina en un afán de imponer una nueva “Era de legalidad” atendió aquellas noticias y le pareció lo suficientemente importante como para que se iniciara una investigación por el Colegio de Justicia de Moscú.

El origen de la infelicidad

El matrimonio Saltykov formado por Gleb y Daria gozaba de una vida plena, abundante y con 2 pequeños hijos. Gleb continuaba su labor de capitán respetado, mientras Daria no faltaba a las iglesias de los alrededores de cada una de sus propiedades de Moscú en las que hacía generosas limosnas, siempre cubierta con el manto en su rostro como dictaban las costumbres de los cristianos ortodoxos, era muy respetada en sociedad.

Todo iba maravilloso hasta que un día de 1756, aparentemente por un resfriado convertido en neumonía, muere Gleb, dejando viuda a Daria. Ahora era la única terrateniente y “mandamás” de todas sus propiedades, ubicadas en varias localidades y provincias de Moscú, Vologda, Troitskoye y Kostroma a sus escasos 26 años. Su poder y riqueza la sobrepasaba.

Imagen de Gleb de una serie reciente para Amazon Rusia «Bloody Lady», casi son inexistentes imágenes reales de los implicados.

Fueron 6 meses de una extraña y tensa tranquilidad en la Finca de después del suceso, hasta que los castigos a los sirvientes comenzaron; se decía que la muerte de su marido la había trastornado y se fue volviendo cada vez más agresiva e irascible. Bastaba con que le pareciera que habían dejado alguna mancha en una de las lozas, o que no habían planchado bien alguna prenda para que recibieran los peores castigos como si se tratara de la misma inquisición tratando de sacar confesión a una bruja.

Esto se empezaba a salir de control, los castigos a los siervos siempre habían sido cosa cotidiana en Rusia, recordemos cómo Pedro el grande tuvo que hacer aquel manual de educación básica; sin embargo no era común que se permitiera con tanta facilidad la muerte de los sirvientes.

Aquí cabe la comparación con el caso de Erzsébet Bathory cuyo poder en la Valaquia de 1600 era casi omnipresente y a quien su propia familia envidiaba con fervor y deseaban tumbar de su gran poder a toda costa, por lo que es la principal hipótesis que sustenta que todo lo que se ha escrito y contado de la condesa fueran solo inventos y exageraciones de quienes deseaban tomar el control de sus propiedades y tierras. Esto es contrario al caso Saltykova, en el que los familiares tenían sus propias tierras y suntuosos bienes por lo que no envidiaban lo que Darya poseía y más bien salían en su favor cada vez que aparecía una nueva queja contra ella.

Y así siguió Daria, desquitando su rabia con quien se le atravesara. Hasta que tantas atrocidades no pudieron mantenerse ocultas.

La investigación

Cabe mencionar que todos los casos de muertes violentas en aquella finca de Troitskoye eran ya bastante conocidos; entre los que sabían de aquello estaban, funcionarios, siervos de otras tierras y los mismos sacerdotes, que cuando llegaban los deudos con los cadáveres de sus esposas, madres o hijas, para el sacerdote era demasiado evidente que habían sido torturadas y asesinadas por lo que se negaban a dar el correspondiente rito fúnebre/religioso y avisaban a las autoridades (de lo que hay constancia); pero dichas autoridades investigadores al escuchar el apellido Saltykova y siendo consientes de todo lo que eso acarrearía se negaban a continuar la investigación.

Lo que más resalta de este caso y el porqué es que se puede considerar verídico es porque hay demasiada evidencia, tanto en registros oficiales del Colegio de Justicia de aquel tiempo, oficinas del alcalde de la provincia de Moscú o registros de la policía; sino también muchos testimonios no solo de personas genéricas, sino de autoridades y sacerdotes importantes que antes ya habían aceptado acuerdos para ocultar lo que ya sabían que ocurría. Más multitud de testimonios de sirvientes.

Ya fuera por quedar bien o por los sobornos, quienes se enteraban de las quejas le avisaban a la misma terrateniente que tal o cual sirviente la había acusado; haciendo que el quejoso o delator fuese castigado con la misma crueldad. En algunas ocasiones eran deportados a las inhóspitas y extremosas tierras de Siberia a desempeñar trabajos forzados, como si ellos fuesen los mismos criminales; otras veces solamente desaparecían y se registraba que habían «huído o abandonado el trabajo».

Así fluyeron las cosas durante 7 años; hasta aquella orden por parte de la Emperatriz, sin embargo para sorpresa de nadie, cuando los principales investigadores recibieron la solicitud, de igual forma intentaron evadirlo pero como no podían desobedecer a Catalina decidieron poner a 2 investigadores novatos a la cabeza. Ellos serían Stepan Volkov y Dmitry Tsitsianov, la investigación duraría 3 años.

Catalina II, La grande

Así el 1° de octubre de 1762 se dio inicio oficial a la investigación. Cuando Volkov con el escueto grupo que lo acompañaba pisó aquella propiedad del mal y los siervos que había se percataron de la misión que tenían esos hombres, sintieron quizá más miedo que cuando no obedecían alguna de las órdenes de la patrona. Todos guardaban silencio o se ocultaban; y así prosiguieron las cosas por meses. Durante ese tiempo evidentemente la mujer investigada se había más que percatado de lo que ocurría y de inmediato comenzó a soltar más sobornos a todos los que podía. Pero Volkov, que no era tan ingenuo ni temeroso como para dejar que las cosas se quedaran así y pidió un permiso para “despojar” a Daria de sus propiedades y de la administración de las mismas; algo así como congelar sus cuentas en nuestros tiempos, con lo que no podría seguir amenazando ni dando más sobornos a funcionarios. Este permiso entró en vigor el 6 de noviembre de 1763.

En cuanto eso ocurrió las voces se empezaron a hacer sonar con fuerza, hasta que se juntaron cerca de 400 testimonios en los que quedaba muy clara la crueldad y sadismo con el que Saltykova trataba a sus siervos. En total se contaron 138 asesinatos a manos de la mujer.

Sólo algunos testimonios

Lo primero que saltó a la vista fue el registro de «bajas» dentro de la lista de siervos, la mayoría sin explicación o con «muerte por enfermedad» en su gran mayoría, que al compararlas con las morgues o iglesias quedaba resaltado que habían fallecido por muertes violentas o circunstancias extrañas.

Si para Saltykova las labores más visibles eran esas como lavar ropa, fregar trastes o sacudir y serían realizadas por mujeres, chicas o hasta niñas pues a ello se debía que la mortandad de mujeres hubiera aumentado drásticamente en comparación a la de los hombres en aquellas tierras. Desde aquel año de la trágica muerte de Gleb (el marido) comenzaron a surgir quejas de los siervos, ellos contaban que al principio se les iba a los golpes al momento de castigarlas, más adelante les arrojaba objetos, o hasta agua hirviendo. Cuando eso le había aburrido ordenaba horas de azotes, aunque algunas veces esos castigos culminaran en la muerte de la castigada por no haber barrido bien el piso. Si ella se sentía cansada físicamente para azotar al castigado ordenaba que lo hiciera otro de los sirvientes pero siempre que ella pudiera mirar.

La escena más famosa con que se le recuerda a la Saltychikha

Contaban que a “Saltichikha”, apodo con el que pasaría a la historia; le gustaba también usar pinzas candentes para jalarles las orejas o hasta arrancarles pedazos de piel. Una de sus favoritas era quemarles el pelo, disfrutaba del olor a quemado hasta que se consumía totalmente la cabellera y llegaba al cuero cabelludo; este detalle hacía que sus víctimas fueran totalmente reconocibles cuando las llevaban ante médicos que intentaban en vano ayudar o con los monjes al momento de darles «santa sepultura»; pues casi todas llegaban sin pelo y con quemaduras graves en la cabeza.

Otra cosa que gozaba era enviarlas al patio en días de nieve sin ropa y amarrarlas a un poste hasta que morían congeladas. También los encerraba en algún sotano sin comida hasta que morían de hambre.

Está el caso de un hombre que fue testigo de cómo la sádica noble castigó a golpes y latigazos sin piedad a su esposa quien estaba embarazada, hasta que la mató con todo y el bebé que llevaba dentro. El hombre intentó avisar a las autoridades, pero ocurrió lo que ya sabemos. Él también fue castigado de la misma manera y enviado a otra de las propiedades agonizante, en donde murió algunos días después.

El mismo Yermolai Ilyin, aquel hombre que logró llegar hasta la Zarina a poner la denuncia, ya había perdido a tres de sus esposas. Su primera esposa fallecida fue Katerina Semyonova, sus deberes incluían lavar los pisos, no lo hizo correctamente a los ojos de Daria. Esto provocó un ataque de agresión y Saltykova la azotó con látigos con granos de maíz en las puntas, fue tal la golpiza que Semyonova murió en 1759. La segunda esposa de Ilyin hizo tampoco hizo bien sus tareas, fue Fedosya Artomonova. Su destino no difirió mucho de su predecesor, Saltykova nuevamente le aplicó el castigo estándar. En la primavera de 1761, la chica murió. A fines de febrero de 1762, la tercera esposa de Yermolai fue asesinada. Aksinya Yakovleva se distinguía por su buena disposición, ecuanimidad y buena apariencia. Esta vez, se desconoce el motivo de la ira. Según testigos, el sádica piscópata fuera de sí se abalanzó sobre a puño limpio, luego con un rodillo y luego con un palo. La joven Aksinya perdió el conocimiento y finalmente murió.

Tres esposas muertas a manos de la misma asesina, en sus narices y sin poder hacer absolutamente nada para defenderlas, debió ser lo más devastador para cualquier persona. Aunque por otro lado le dio la fuerza suficiente para escapar y buscar justicia por todos los medios, hasta conseguirlo.

En el verano de 1762, otra niña también encargada del patio Fekla Gerasimova fue asesinada. El jefe de la aldea de Troitskoye, Ivan Mikhailov, que transportaba el cadáver de la niña torturada, testificó y nombró testigos que pudieron confirmar sus palabras, incluido el médico de la policía Fyodor Smirnov, quien examinó el cuerpo de la pequeña asesinada. Ella fue su última víctima registrada.

Entre sus vícitimas masculinas solo se consiguió registro de dos: en noviembre de 1759, Khrisanf Andreev murió durante una de las torturas cotidianas y en septiembre de 1761, Saltychikha mató a golpes a Lukyan Mikheev.

Pero quizá el caso más cruel y sádico, es el de la sirvienta Larionova quien acababa de dar a luz, el castigo probablemente fue por no lavar bien los trastes o algo así. La golpeó con un palo, después le arrancó completamente todo el pelo de la cabeza y cuando ya estaba agonizante la arrojó a un hueco que había cavado en plena nevada; pero lo peor es que sobre ella arrojó a su pequeño bebé recién nacido; el cual murió congelado.

Justicia final

Durante la investigación se demostró, por ejemplo, que en el periodo de 1756 a 1762 se habían levantado 21 quejas de parte de los siervos ante las autoridades, pero cada una de estas denuncias terminaba con el denunciante exiliado y casualmente muerto al poco tiempo.

Ya con Saltykova encarcelada y sin poder dar sobornos; fue hasta 1764, que se pidió a un sacerdote entrar a la celda para convencerla de confesar sus crímenes con tal de no ser torturada y encontrar el perdón divino; de hecho Volvkov sí que solicitó formalmente a la Zarina «permiso para torturar» aunque esta se lo negó, lo que sí concedió es que fuera amenazada con posible tortura si no confesaba. Se pueden imaginar que evidentemente eso no la asustó ni un poco.

Lo que nuestro héroe de la historia, Volkov, sí consiguió fue llevar al mismo juicio a 130 testigos que dieran relatos contundentes ante los jurados y autoridades; situación que a todos impresionó cuando cada uno de ellos dio nombres, fechas y datos tan exactos que coincidían con las fechas de desaparición o “baja” del registro de servidumbre e incluso con detalles que se apreciaban en los cuerpos. Entre los testimonios estaban los del alcalde y médico forense que ya les mencioné. Evidentemente a estas alturas ninguno había recibido su correspondiente soborno, así que no tenían ya nada qué perder.

Serie «Bloody lady»

De las 138 muertes 50 habían quedado registradas como muertes “por enfermedad”, 72 desaparecidos y 16 se habían escapado de la propiedad. Aún así se le pudieron comprobar 38 víctimas y otras muy posibles 26.

Hubo un caso muy particular que interesaba especialmente a los investigadores sobre el intento de asesinato a otro noble importante, pero ese te lo cuento aquí.

Sentencia

Momento en el que se dictó la sentencia de Saltykova

La «Saltychikha» declinó todas las ocasiones que tuvo de redimirse o de mostrarse arrepentida. Las autoridades se sintieron incapaces de dictar sentencia y dado que Catalina había ordenado la investigación en un principio, les pareció lo mejor que fuera ella misma quien decidiera la sentencia de la Loca asesina psicópata.

Catalina no quería ser vista como una gobernante salvaje o cruel, pero a la vez quería dar un ejemplo contundente, así que tras pensarlo unos días decidió aplicarle un castigo al estilo de “Shame” contra Cersei Lannister; ordenó atarla a un poste de una plaza pública con un letrero que decía «Viuda inhumana, torturadora y asesina». También la despojó de todos sus bienes, (aunque más tarde los regresó a sus hijos) y algo importante: Ordenó que se eliminara todo retrato de ella o cualquier obra en la que se le mencionara, es decir, que se borrara su nombre de la historia del Imperio ruso; es por eso que no existen retratos oficiales de ella en la actualidad. Después de eso fue condenada a permanecer en un calabozo sin ventana alguna, solo tenía luz cuando le llevaban su comida del día y le dejaban una vela mientras comía. Pasados 11 años en ese aislamiento fue transportada a la celda de un Monasterio en el que sí tenía comunicación y una ventana y ahí murió en noviembre de 1801.

1. Saltykova con el letrero atada al poste. 2. Monasterio en donde estuvo encerrada 11 años sin luz ni comunicación. 3. La última es una imagen muy adornada de cuando estaba en la celda en la que la gente la podía ver encerrada como un animal, se burlaban de ella y a veces le aventaban cosas.

De ahí en adelante llegaron a surgir algunas otras asesinas despiadadas con la servidumbre, y a todas ellas también se les puso el apodo de Saltychikha, en honor a Daria Saltykova como su predecesora.

También fue un marco de referencia para todo aquel terrateniente o noble que hiciera lo mismo con su servidumbre.

Su tumba se encuentra en el cuarto sector del cementerio del Monasterio de Don. Fue enterrada con formalidad junto a las tumbas de otros familiares; y parece que al muy poco tiempo, en el mismo 1801, se enterró también a su fallecido hijo mayor. Incluso hay una inscripción visible, desde el costado del ostentoso sarcófago.

Lápida de la Saltychikha.

Posible diagnóstico

Muchos han sido los especialistas desde psiquiatras, psicólogos, sociólogos, etc. que han tratado de hallar una razón «científica» a tanta crueldad. La mayoría coincide en que padecía un grave trastorno mental como pudo ser la esquizofrenia o le llaman también «Psicopatía epileptoide» esta palabra personalmente no la había escuchado, pero viene de mis traductores de ruso-español; supongo que podría tener que ver con esquizoide. Pero se lo dejo definitivamente a los expertos. Lo que es un hecho era su constante mal humor, profunda depresión, arranques constantes de ira y que al parecer todo esto era ligeramente atenuado con sadismo extremo contra personas vulnerables.

Otras versiones apuntan a una posible homosexualidad reprimida, esto por la clara elección de víctimas mujeres, recordemos que cuando la violencia extrema se confunde con placer sexual estamos hablando de personas que ya no identifican dolor de placer; que solo provocando dolor ilimitado en sus víctimas consiguen algo de placer. Por lo que no es tan descabellada esta versión.

Aunque a mi parecer, bien pudieron ser ambas.

En el enlace que dejé arriba les dejaré aún más detalles de esta loca asesina, y de las circunstancias que la rodearon.

FUENTES

https://24smi.org/celebrity/4253-daria-saltykova.html

https://pravo.ru/process/view/9237/

https://magazind.ru/en/spalnja/istoriya-zhizni-dari-saltykovoi-prozvannoi-krepostnymi-chto-stalo-s.html

https://buildinngs.ru/en/the-answers-to-the-questions/skolko-let-saltychiha-prosidela-v-temnice-krovozhadnaya-saltychiha-kak-pomeshchica/

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