Cada vez están más de moda todos los formatos que traten temas criminales, de investigación o de casos de misterios sin resolver que tengan que ver con muertes o asesinatos. A veces hasta son demasiadas, pero por otro lado, algo bueno ha traído, como el hecho de que al tren de la moda se suban otros países y ofrezcan sus particulares estilos, contextos y narrativas. Así, podemos encontrar cada vez más variedad como series o documentales de Francia, Irlanda, Corea del Sur o hasta de la India.
Sophie: Un asesinato en West Cork
Quisiera empezar con esta que se podría apreciar quizá como la opción más «amigable». Se trata del asesinato de una mujer francesa ocurrido en un pequeñísimo pueblo de Irlanda, llamado West Cork.
Sophie Toscan du Plantier era una mujer en plenitud, hermosa, divorciada y con una muy buena posición, se daba el gusto de vivir la mitad del año en esta pequeña comunidad donde tenía una bella casa en lo alto de una de las colinas. Escribía y había colaborado en algunos documentales. La comunidad de West Cork, como es de imaginarse, es sumamente cerrada, son muy pocos sus habitantes por lo que sobra decir que todos se conocen entre sí. Saben bien los vicios, gustos y manías de cada uno, conocen bien quién es agresivo, quién es hablador, mentiroso o quién es sumamente tranquilo y no se mete con nadie. Así que cuando aparece el cuerpo con múltiples heridas de Sophie en un enrejado evidentemente el pueblo entero se aterroriza, más no les es difícil el adivinar quién pudo ser el asesino.
Lo más rescatable de esta serie en particular es lo bello de los paisajes, la suavidad con la que nos lleva de una amigable taberna a la casa donde vivía Sophie, la playa, los bellos paisajes y escuchar el idioma francés siempre da un toque de elegancia o sutileza así se trate de un tema cruento como el de un asesinato y también el acento irlandés de la gente de un pueblo tan lindo y sumamente amigable con sus visitantes resulta muy cálido y encantador. Es una «hermosa historia de truecrime» si me lo permiten. Realmente es muy agradable disfrutar esta serie para los sentidos.
Ahora que, en cuanto a la historia en sí, resulta un poco lenta tal vez. Uno se da cuenta rápidamente quién pudo ser el asesino, pero parece tan evidente que llegas a pensar que no puede ser él por lo obvio que sería. Pero resulta que sí lo es. Lo cual termina siendo algo frustrante y mucho más por el modo en que termina la situación. Ustedes me dirán qué les parece si deciden verla.
Las mujeres y el asesino
Esta película documental de 1:32 mins. dirigida completamente por mujeres Patricia Tourancheau y Mona Achache, sería la acreedora al 2o lugar en mi lista de estas tres de las que hoy les hablo. Esta es totalmente francesa.
Ocurre en París y analiza una serie de ataques contra mujeres (para no variar) en la década de los 90s. Las mujeres eran sorprendidas por un salvaje que entraba a sus departamentos cuando ellas se encontraban solas, las golpeaba, las ataba para entonces violarlas y finalmente matarlas de modos brutales y variados.
Hasta ahora nada diferente o particular en la investigación de un asesino serial. Lo que sí es particular y perfectamente ejecutado es la narrativa a través solo de las mujeres que tuvieron que ver en el caso. Desde la Jefa de policía, Martine Monteil, que nos cuenta un poco de lo difícil que fue para ella tomar el puesto en un mundo donde solo los hombres habían llegado a ese nivel, era la primera Jefa de Policía y no solo eso, sino que era la responsable ante toda una Ciudad que reclamaba resultados y justicia para las víctimas. Más difícil para ella fue cuando a penas con 3 víctimas se «atravesó» la muerte más famosa y mediática de fines del siglo pasado: La muerte de Lady D. Como es de imaginarse, las autoridades y superiores le exigieron resolver cuanto antes esta inesperada muerte. Sin embargo, la valiente Martine se aferró a seguir la investigación del llamado para entonces «Bestia de la Bastilla».
También conocemos a la valiente, inteligente pero prudente reportera de este tipo de casos Patricia Tourancheau, ¡exacto! precisamente una de las directoras de esta película. Ella fue quien tomó el caso y se aferró a seguirlo a pesar de que en Francia era un poco mal vista por los temas que trataba. Y otra cosa muy admirable en ella es que respetó los límites que tenía que no debía cruzar cuando la policía en plena investigación le pedía no publicar tal o cual detalle.
Otra mujer indispensable en esta historia es la madre de una de las víctimas, Anne Gautier, que luchó incansablemente por que este caso fuera atendido con la importancia y prioridad que merecía, por el simple hecho de que no hubiera más jóvenes mujeres que sufrieran lo mismo que su hija.
Pero quien definitivamente cierra con broche de oro esta brillante y fresca película Truecrime es la abogada fiscal que logró desestabilizar lo suficiente al asesino que en un inicio había confesado todo y después se retractó con una aparentemente fuerte defensa. La aparición y parte de la historia que le toca contar a la abogada Solange Doumic de verdad merece toda la pena del mundo por cómo nos describe y platica reviviendo verdaderamente el momento ella misma.
Así es como esta película ofrece un punto de vista feminista pero con todas las herramientas y argumentos bien sustentados, dado que estadísticamente las mujeres y niñas, a veces hasta ancianas; son la incuestionable mayoría entre víctimas de asesinatos por personas llenas de odio como en este caso lo fue Guy Georges.
El asesino del impermeable
Para cerrar, aunque me costó trabajo; por todos los elementos como narrativa, cinematografía, personajes (aunque de la vida real) y los hechos en sí suficientemente llamativos; la ganadora de estas tres recomendaciones es El asesino del impermeable, una mini serie documental coreana también en Netflix, con una perfecta duración de 3 capítulos, la cual nos detalla punto por punto la realidad de Corea y deja claro el porqué películas como Parásitos o la imperdible El juego del calamar han llegado a donde lo han hecho.
Nos habla de los terriblemente brutales asesinatos de cuatro familias de miembros principalmente de la tercera edad y en zonas de Seúl bastante acaudaladas. No se llevaba ni un centavo de las propiedades por lo que dejó bastante en claro que eran crímenes de mero odio profundo y arraigado.
Conforme pasa el tiempo comienzan a aparecer varias mujeres dedicadas al sexo-servicio asesinadas de forma igual de brutal pero esta vez con un arma diferente y pues ahí a la policía de Seúl no le queda de otra que reconocer públicamente que se encuentra frente al caso de un muy retorcido asesino en serie (Yoo Young-chul), que tanto temían reconocer hasta para sí mismos. Un síndrome particular que llegan a sufrir países de primer mundo alejados de los Estados Unidos, «estas cosas no nos pasan a nosotros».
La opción coreana ofrece una historia que se cuenta paralelamente con los protagonistas o personajes indispensables en la investigación, como si fuera contada por el mismo asesino quien, a la par, va explicando de alguna manera el porqué de su odio y qué era lo que más le hacía sentir y vibrar con cada crimen que cometía. No sabemos, o al menos no lo dicen textualmente, si dichas declaraciones las hizo el asesino en algún interrogatorio u otro tipo de declaración, pero por como se va resolviendo es muy posible que sí lo retomaran de dichos del propio psicópata.
La serie omite al 100% las escenas gráficas, aunque en la primera parte queda más que claro lo sangriento de las escenas del crimen. Y en este caso volvemos a ver que prácticamente todo el equipo de investigación son hombres, aunque quien pone el toque que da esa luz y detalles sumamente emotivos al momento de transmitir lo que se vivió es una mujer; la forense Kim Hee-Sook.
Es una verdadera historia de terror con personajes entrañables como la forense o el hermano de una las víctimas, también con un contexto social lleno de complejidades como una brecha fuertemente marcada entre la clase trabajadora y los acaudalados que parecen vivir en una burbuja, crímenes que nos dejan paralizados hasta para quienes estamos acostumbrados y un asesino que de verdad parece juntar todos los requisitos para ser de los peores villanos de la historia.
Si tienen una tarde libre y está nublada (como ahora mismo en mis rumbos) cualquiera de estas 3 opciones seguro que les hará pasar un rato muy agradable y entretenido. Ya me contarán qué les parecieron.
rinconescarlata.wordpress.com 
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